Vorágine

La exposición “El árbol que devoró un mundo”, curada por Erna von de Walde y Ximena Gama, se presento en la sala contigua al auditorio Vargas Vila en Corferias dentro de la Filbo 2024. Esta muestra documental utilizo tres prismas blancos para transmitir información clave sobre la explotación del caucho: el tronco (“Siringa y sangre”), el invernadero (“La casa Arana, el paraíso del diablo”) y la maloca bora (“La palabra de la coca, el tabaco y la yuca dulce”). Los patrones geométricos creados por los cortes del caucho reflejan la extracción de savia y conmemoran los 100 años de “La vorágine”, representando el universo natural y cultural, y la historia del pueblo bora, devastado por las caucherías.

La muestra también aborda el control político y económico mediante los invernaderos, destacando cómo 80,000 semillas de Hevea fueron sustraídas del Amazonas y aclimatadas en Londres antes de ser trasladadas a Asia, monopolizando la producción mundial de látex.

La ambientación de la exposición aprovecha la iluminación tenue, evocando el dosel del bosque, y la caricatura del progreso en forma de llanta, usando la luz y las sombras para crear un jardín transparente. Las lámparas de papel, junto con la exhibición de tipografía, fotos y videos, crean un espacio cálido a pesar del duro relato, combinando belleza y destrucción.

Agradecimientos especiales para Alejandra Hernández por el diseño del cartel, Aimema Uai y su padre por su relato sobre las caucherías, y Felipe Álvarez por el diseño sonoro que recrea diversos ambientes naturales y comunitarios. Daniel Blanco y su equipo desarrollaron las piezas arquitectónicas con precisión, Andrés y el equipo de Toquica apoyaron con el montaje del contenido junto con el registro fotográfico y Arturo Salazar contribuyó con el apoyo gráfico y diagramación.                          Sin todos ellos hubiera sido una verdadera vorágine

jpf

Cliente: piedra.tijera.papel
Año: 2024