La exposición “El árbol que devoró un mundo”, curada por Erna von de Walde y Ximena Gama, se presento en la sala contigua al auditorio Vargas Vila en Corferias dentro de la Filbo 2024. Esta muestra documental utilizo tres prismas blancos para transmitir información clave sobre la explotación del caucho: el tronco (“Siringa y sangre”), el invernadero (“La casa Arana, el paraíso del diablo”) y la maloca bora (“La palabra de la coca, el tabaco y la yuca dulce”). Los patrones geométricos creados por los cortes del caucho reflejan la extracción de savia y conmemoran los 100 años de “La vorágine”, representando el universo natural y cultural, y la historia del pueblo bora, devastado por las caucherías.
La muestra también aborda el control político y económico mediante los invernaderos, destacando cómo 80,000 semillas de Hevea fueron sustraídas del Amazonas y aclimatadas en Londres antes de ser trasladadas a Asia, monopolizando la producción mundial de látex.