Desde hace varios años la artista y escultora Doris Salcedo ha buscado la forma de dar cuenta de esa realidad que habita en las periferias fragmentadas del sur global. Cada una de sus obras se aproxima a lo que podría entenderse como los submundos del subdesarrollo desde distintos interrogantes que siempre se ven atravesados por la temporalidad y la memoria.

En su más reciente obra titulada Desarraigados, premiada en la Bienal de Sharjah 2023, Doris presentó una monumental instalación de 32 metros de largo conformada por árboles muertos que se entrelazan entre si hasta conformar una casa, símbolo de ese no lugar al que se ven sometidos los migrantes del mundo.

Después de la crisis climática, la migración es una de las más importantes problemáticas de nuestro tiempo. En este sentido, Desarraigados aparece como una catedral de extinciones y exclusiones donde solo existe un afuera

Para llevar a cabo esta visualización, trabajamos junto con el diseñador Rubén Antorvenza ( @zarco_bastardo ) y el equipo de Doris a través de un proceso de conceptualización que dio como resultado la materialización de distintas ideas en una imagen concreta. Para lograr esto realizamos un fotomontaje minucioso con la finalidad de mantener en el diseño final la textura de los árboles muertos y recrear lo que hasta entonces eran imágenes e ideas abstractas.

Aunque en la actualidad existen distintas herramientas que emplean inteligencia artificial para resolver problemas de maquetación y diseño como los que se presentaron para este proyecto, el nivel de detalle y realismo que empleamos para la visualización de Desarraigados nos proporcionó el medio que necesitaba la obra para dar cuenta de esa realidad inmersa en el desarraigo.

Cliente: Doris Salcedo
Conceptualización: Toquica
Año: 2023